¿Qué es la Velocidad de obturación? Para qué sirve

La fotografía va de capturar luz, pero para hacer buenas fotos debes controlar la cantidad de luz que debe llegar al sensor de la cámara. Existen varias formas de controlarla y una de ellas es con la velocidad de obturación.

Aquí abajo te muestro a detalle qué es el obturador de la cámara, qué es la velocidad de obturación, cómo funciona y cuál debes utilizar dependiendo de lo que quieras conseguir.

La primera manera que vemos de controlar la luz, es manejando el obturador. 

Espera… ¿EL OBTURAQUÉ? 

¿Qué es el obturador de la cámara?

El obturador es un elemento mecánico que se encuentra en la cámara, que se abre y se cierra como una cortina, dejando que entre más o menos luz. Y nosotros tenemos la opción de elegir la velocidad con la que se abre y se cierra. 

Entonces…

¿Qué es la velocidad de obturación?

Es el tiempo (medido en fracciones de segundo o segundos completos) en el que se abre o se cierra el obturador de la cámara, permitiendo mayor o menor exposición del sensor a la luz.

Un ejemplo más práctico para entender la velocidad de obturación:

Imagínate una persiana en la ventana de tu cuarto: Puedes dejarla abierta durante 2 horas, y entraría mucha luz, o abrirla y cerrarla rápido, y sólo entraría luz durante un instante.

Ahora piensa que hay un observador en la habitación, mirando lo que ocurre. 

Si le dejas la persiana abierta durante 2 horas, este puede ver lo que haces en la habitación durante ese tiempo

Pero si abres y cierras la persiana rápido, solo verá lo que ocurrió durante ese momento.

En la cámara es exactamente igual. Nuestro sensor es ese observador que va a captar la luz mientras dejas el obturador abierto. 

  • Cuanto más rápido cierres el obturador, más preciso será el instante que has captado, congelando los movimientos (pero también habrá entrado menos luz). 

  • Si lo dejas abierto mucho tiempo, podrás ver el tiempo pasar (los movimientos saldrán desenfocados), pero tendrás más luz

Otro símil que podemos encontrarle, es que si la cámara es nuestro ojo, el obturador son las pestañas que se abren y se cierran. O incluso un grifo, que en vez de agua, suelta “chorros de luz”. Cuanto más tiempo lo abras, más luz entrará

Vale, ¡pues qué fácil! Si quiero más luz en la foto, pongo velocidades más lentas. Sí, ¡pero ojo! Ten en cuenta que:

La velocidad de obturación también afecta a la nitidez de los objetos.

Así que a partir de ahora vas a tener que pensar: ¿Cuánto quiero congelar los movimientos? ¿Puedo hacerlo con la cantidad de luz que tengo? No te asustes… Ahora parece que es mucho pensar, pero vas a conseguir convertir esto en una herramienta creativa.

Si quieres convertirte en un experto haciendo fotografías desde cero, te invito a que mires mi curso de iniciación a la fotografía.

Escala de la obturación

Cuando ponemos nuestra cámara en modo manual nos dejará elegir la velocidad de obturación, en segundos (normalmente fracciones de segundo). Estos ajustes podemos ponerlos en una tabla, y no está de más que te aprendas la escala de velocidad de obturación. La distancia que hay entre un punto y otro de la escala se llama paso o EV.

Anotaciones de la escala:

* Se puede representar de izquierda a derecha o al revés, lo importante es que entiendas en qué afecta que el número sea mayor o menor

** Algunas cámaras permiten dividir esta escala en fracciones, como en mitades o tercios de pasos ( por ejemplo 1/100, 1/200…).

El truco para aprenderse esta escala es que, si te fijas, la mayoría de números son el doble o la mitad del anterior, y algunos se redondean. Con el tiempo, según manejes tu cámara, estos números formarán parte de ti.

Es importante que entiendas que esta escala se mide en pasos de luz, porque este concepto se repetirá más adelante y será nuestra medida universal de luz. De momento, quiero que entiendas que entre un paso y otro, hay exactamente el doble de luz. Es decir, entre un paso y otro hay 2 veces más luz. Entre dos pasos, hay 4 veces más luz, etc.

Velocidad de obturación rápida

Entendamos entonces qué ocurre cuando usamos velocidades de obturación rápidas (por ejemplo, 1/1000s). El obturador se abre y se cierra tan rápido (sí, has leído bien, en una milésima de segundo), que apenas ha entrado luz al sensor. Por eso, ha congelado un instante muy preciso: los movimientos salen más nítidos. 

Ejemplos de velocidad de obturación rápida

Sirve para congelar el movimiento en una fotografía, por ello la obturación rápida se utiliza sobre todo para escenas deportivas, de fauna, o situaciones donde haya mucha luz o mucho movimiento.

Velocidad de obturación lenta

Sin embargo, si utilizamos una velocidad de obturación lenta, la exposición será más larga. Supongamos que hacemos una foto de 15 segundos. Es muy difícil estar quieto 15 segundos delante de la cámara, así que si el sujeto se mueve, ese movimiento también se va a ver reflejado en la cámara.

Entonces si queremos transmitir movimiento en una fotografía, debemos de utilizar una velocidad de exposición lenta.

De la misma forma, es muy difícil mantener una cámara estable en nuestras manos para hacer una foto durante 15 segundos. Seguramente nuestro cuerpo tiemble un poco y por eso la foto saldría movida, para obturaciones lentas necesitaremos utilizar un trípode.

Ejemplos de velocidad de obturación lenta

La obturación lenta se utiliza para captar el paso del tiempo: por ejemplo, las luces de los coches en la ciudad, el agua de una cascada… o para tomar fotos con poca luz, como la fotografía nocturna.

¿Qué velocidad de obturación utilizar?

No hay una referencia exacta de qué velocidad utilizar para cada ocasión, porque como veremos más adelante esto depende de otros factores, pero como ‘‘estándar’’ te diré que si quieres fotografiar con la cámara en mano y sin trípode, intenta no bajar de 1/125”. Pueden salir imágenes nítidas incluso a velocidades de medio segundo si tu cámara tiene un buen estabilizador y tú consigues quedarte muy quieto, pero no es recomendable hacerlo.

Si por ejemplo vas a hacer una foto de 2 segundos, necesitarás hacerla con un trípode o dejando la cámara en  una superficie estable para que no salga trepidada. Más adelante veremos una regla bastante útil para calcular qué velocidad mínima necesitas utilizar.

¿Cómo controlar la velocidad de obturación?

Si has estado haciendo fotos con tu cámara, pero no puedes controlar la velocidad es porque seguro estás disparando en un modo automático en el que no puedes configurar la velocidad de obturación.

Para controlarla, lo óptimo es utilizar el modo manual (M) de la cámara, así podrás no solo seleccionar el tiempo que permitirá el paso de luz, sino otros parámetros como el ISO o la apertura del diafragma.

También puedes utilizar el modo de prioridad a la velocidad de obturación (TV/S), donde tu eliges la velocidad de obturación y la cámara selecciona de forma automática los demás parámetros. Pero si estás aprendiendo, lo mejor es disparar siempre en manual para aprender a controlar los diferentes parámetros.

Recuerda que exponer es combinar principalmente 3 herramientas distintas. Ahora ya conoces una de ellas (la velocidad de exposición u obturación), pero antes de salir a probar cómo funciona, conviene que leas los artículos sobre: La apertura del diafragma y la sensibilidad ISO.

Luego empieza a hacer pruebas combinando las herramientas entre ellas. Mientras tanto, puedes ir interiorizando los datos de la escala de la obturación, que es fundamental conocer. Así comprenderás a qué afecta la obturación, qué pasa si la pones más rápida o más lenta, etc.

Kike Arnaiz