5 Consejos para hacer mejores Fotografías Callejeras
Podemos englobar aquí todo lo que sea de paisaje urbano o ruraI, retratos, detalles... Hablamos de ese momento en el que coges tu cámara y sales a la ciudad o pueblo a fotografiar lo que te encuentres, la vida cotidiana, la realidad del día a día, etc.
El 50mm, objetivo por excelencia
Hubo un gran movimiento de fotografía urbana, especialmente en Nueva York, donde una serie de fotógrafos iban retratando todo con una única lente en su cámara, el 50mm. Esto es porque es una de las lentes que más se asemeja a la vista humana y, por lo tanto, capta la realidad como la vemos con nuestros ojos.
Con el tiempo, muchos otros fotógrafos urbanos no se despegan del 35mm por la posibilidad de captar algo más de ángulo.
Pero por lo general estas dos lentes fijas, a ser posibles con diafragmas luminosos, son las excelentes para fotografiar el mundo lo más realista posible. Pero también puedes buscar una fotografía urbana surrealista, y probar a deformar las imágenes con un gran angular, o a captar momentos en la distancia con un teleobjetivo.
La velocidad es fundamental
Aquí hablamos de captar momentos que suceden en microsegundos, estar en el lugar y disparar en el momento adecuado, lo es todo. Así que lleva tu cámara preparada siempre, no la apagues y ten el botón de disparar a mano, con la exposición siempre bien calculada. En este tipo de fotografías puede ser muy útil los modos semiautomáticos como el de prioridad a la apertura. De esta forma tú controlas cómo quieres que salga la foto, pero no tienes que andar exponiendo en cada toma.
Aprende fotografía desde cero con mi curso online de iniciación a la fotografía. Donde te mostraré todo lo que debes saber para hacer mejores fotos y dominar el arte de la fotografía desde cero.
Sé discreto
En ocasiones, para fotografiar momentos y no influir en ellos, conviene pasar desapercibido.
Si apuntas a un lugar con un trípode y una lente gigante, es posible que te mire todo el mundo, y la acción ya no suceda con cotidianidad.
Así que en este tipo de fotografías son útiles las lentes fijas por ser más pequeñas, y cámaras que no llamen mucho la atención.
Incluso en interiores o situaciones extremas, hay cámaras que te permiten configurar el obturador silencioso para que no haga ruido al realizar la fotografía.
Pierde el miedo
Si quieres hacer buenas fotos urbanas, te va a tocar apuntar con tu cámara a la cara de desconocidos, hacer fotografías a escaparates donde el dueño esté mirándote... etc. Échale cara y no tengas miedo de hacerlo, pero siempre con una sonrisa y cuando vayas a fotografiar algo que pueda ser controversial, como veremos en el siguiente punto, pide permiso. Si quieres fotografiar un rincón privado, no te la juegues. Seguramente si le pides permiso al dueño con confianza y una buena sonrisa en la cara, te dirá que sin problemas. Y esto mismo lo aplicamos a las personas.
Fotografiar a desconocidos
Si quieres obtener la mayor naturalidad de una persona haciendo su vida cotidiana, lo mejor es que no te vean.
Dispara antes de que noten tu presencia. Por ética está bien que te acerques después a esa persona y le digas:
"Disculpa, me gusta mucho tu imagen y te he hecho este retrato. No pretendo molestar, y si quieres la borro, pero me ha parecido una escena muy bonita".
Por lo general la persona se sentirá halagada e incluso te pedirá si le puedes enviar la fotografía. Y si te pide borrarla, es porque esa persona no quiere ser fotografiada y tú entonces no deberías abusar de su imagen.
Si lo que quieres es un retrato de un desconocido mirando a cámara, o siendo consciente de que lo estás fotografiando, no ataques con la cámara directamente sin saludar o pedir permiso primero.
No cuesta nada ser amable y con una sonrisa decir que te gusta mucho su look, que si te permite hacerle un retrato. Mucha gente se asustará, pero con buenas formas, muchos acceden sin problemas.
Esto depende mucho de la cultura del país en el que te encuentres. En algunos países son muy abiertos a ser fotografiados, como en Asia, y en algunas culturas sienten que la fotografía les roba el alma, así que infórmate siempre sobre el lugar en el que estás.
Además, si pretendes comercializar esa fotografía, por ley vas a necesitar un permiso firmado por la persona fotografiada. Así que mejor siempre hacerlo todo de la manera más correcta y hablando con los retratados, pidiendo permiso, e incluso remunerando por su trabajo como modelos.
Si quieres inspiración en la fotografía urbana, te recomiendo el trabajo del maestro Henri Cartier-Bresson.