KIKE ARNAIZ

View Original

Fotografía nocturna: Consejos para hacer mejores fotos

Los fotógrafos trabajamos con la luz, y en fotografía nocturna escasea por motivos más que obvios. 

Así que presta atención, que lo que ahora te resulta un campo de trabajo completamente novedoso, pronto no tendrá ningún misterio para ti.

¿Qué es la fotografía nocturna?

La fotografía nocturna es aquella que tiene lugar de noche, y donde tienen cabida tanto las instantáneas de naturaleza como las urbanas; cambiarán los escenarios y sus protagonistas, pero la esencia (la noche) estará presente en todas ellas. 

Seguro que habrás visto un montón de esta clase de imágenes gracias a lo llamativas que resultan. 

Desde un skyline de una ciudad repleta de rascacielos hasta un paraje desértico bajo un cielo colmado de estrellas, la mayoría de estas fotografías buscan llamar tu atención por su espectacularidad, más que por destacar sujetos o contar historias, como puede suceder con los retratos o la fotografía documental. 

Es una disciplina que requiere paciencia, puesto que se basa mucho en el ensayo y error, y que, por lo general, requiere hacer fotografías con exposiciones muy largas. Así que si eres una persona paciente y nocturna, seguro que disfrutarás haciendo este tipo de fotos.

¿Qué equipo necesitas para realizar fotografías nocturnas?

El primero está bastante claro: el trípode. Trabajar de noche supone suplir la carencia de luz, y el modo en que deberías hacerlo es con largas exposiciones. Y para ello, no hay mejor aliado que el trípode. 

Por otra parte, no estaría de más contar con un disparador externo, ya que cuando realizas tomas largas, cuanto menos toques la cámara mejor; por mucho cuidado que tengas, es probable que solo con pulsar el botón disparador muevas la cámara, pudiendo dar al traste con tu imagen. Sin embargo, con un aparato de estos, una vez sitúes la cámara en el trípode podrás alejarte e interactuar con ella sin interferir en la escena.

Y otros accesorios que, si bien no son estrictamente necesarios para fotografías nocturnas, son muy útiles y recomendables, serían: 

  • Linternas,

  • Ropa de abrigo, 

  • Intervalómetros, 

  • Flashes.

Demás equipo de iluminación y muchas, muchas baterías. En fotografía nocturna, la cámara está constantemente funcionando y, casi siempre, mediante su pantalla live view, por lo que notarás como la autonomía se reduce considerablemente. Si tu cámara lo permite, puedes llevar una batería externa para cargarla mientras estás en la naturaleza.

Familiarízate con las largas exposiciones

En la noche te las tienes que apañar para sacar materia prima de donde aparentemente no la hay. Por este motivo se suelen usar velocidades de obturación tremendamente lentas y grandes aperturas de diafragma. Tanto, que se vuelve imprescindible el uso de una función que incorporan casi todas las cámaras y que conocemos como el “modo BULB”. 

¿Has visto que en el dial de modos de tu equipo aparece una “B”? 

Ese es el modo BULB. Y es tan sencillo de explicar como decir que es un modo en el que el obturador se encuentra levantado tanto tiempo como tengas pulsado el disparador.

Es probable que incluso con una velocidad de 30 segundos (que es el máximo que por regla general incluyen las cámaras), tus fotografías sigan estando demasiado oscuras. En esos casos (la mayoría), el uso del modo BULB de forma conjunta con un disparador externo, te permitirá llevar a cabo cualquier tipo de imágenes que te plantees. 

La distancia hiperfocal es la mejor forma de enfocar.

Esto también ocurre en la foto de paisaje, pero aquí aún más. Déjame explicarte… y no te asustes con el término hiperfocal. 

Prácticamente en la foto nocturna siempre enfocarás de forma manual, porque el autofoco con poca luz no funciona. Así que puedes iluminar una zona con tu linterna y enfocar. Pero si quieres sacar el máximo partido al enfoque de forma manual en un paisaje para sacar la mayor parte de éste enfocada, puedes usar la llamada distancia hiperfocal. 

La distancia de enfoque, que se mide en milímetros, puedes moverla con el anillo de foco de tu objetivo. 

Por su construcción, cada objetivo tiene una distancia donde queda más parte enfocada cuando estamos enfocando hacia el infinito y esa es la hiperfocal. Se mide con esta fórmula:

Es decir:

Hiperfocal = Distancia focal al cuadrado dividido entre el producto del diafragma por el diámetro del círculo de confusión.

Jajaja, ¡no cierres el artículo! No te preocupes, que no tienes que aprenderte esta fórmula ni la vas a tener que usar cada vez que quieras enfocar. Hay aplicaciones de móvil como Photopills que te dicen la hiperfocal de tu lente, y así la puedes colocar tú manualmente. También puedes encontrar mil tablas de hiperfocal por internet.

Enfocar a la distancia hiperfocal es lo ideal cuando quieres tomar un paisaje y conseguir la mayor zona enfocada, para aprovechar al máximo la apertura de tu objetivo.

La regla del 500 para fotografía de estrellas

Si quieres fotografiar la Vía Láctea, deberías conocer una peculiaridad que tiene el hecho de capturar estrellas. Como sabrás, la Tierra está en movimiento, por lo que las estrellas que puedes ver y fotografiar van variando según avanza la noche. Y lo hace a un ritmo más rápido del que parece a simple vista. Tanto es así, que en lo que duran exposiciones de unos pocos segundos las estrellas ya habrán cambiado de sitio, algo que por supuesto se reflejará en tus imágenes en forma de estelas.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, cuando fotografiamos el cielo nocturno buscamos que las estrellas aparezcan como puntos y no como líneas. Por lo que necesitarás saber cuál es el máximo período de tiempo que tu cámara puede tener el obturador abierto sin que las estrellas aparezcan movidas. Pues precisamente para este fin, existe la conocida como regla del 500.

Se trata de una técnica realmente sencilla, que simplemente consiste en dividir 500 entre la distancia focal del objetivo que vayas a usar. Y el resultado que obtengas con esta operación será el máximo de segundos que podrás usar sin que aparezca el a menudo molesto rastro de estrellas.

Todo ello refiriéndome a full frame, claro está; en el caso de que uses una cámara con factor de recorte, es preciso que antes de llevar a cabo la división multipliques la distancia focal por dicho recorte.

Y una cosa más: a menor distancia focal, más tiempo de exposición. O, dicho de otro modo: si usas teleobjetivos, los segundos disponibles se reducirían, pero si te decantas por grandes angulares, estos aumentarán considerablemente.

La regla del 500 no tiene mayor complicación, pero con este ejemplo tendrá aún menos. Supón que para fotografiar las estrellas vas a utilizar un 16 mm, en una cámara full frame. Así que divides 500 entre 16, que da un resultado de 31,25s. Pues redondeando, tendrás 31 segundos de margen (o menos, dependiendo de la exposición que necesites) para capturar las estrellas completamente estáticas. Y así con todas las distancias focales que imagines.

Si quieres aprender fotografía desde cero, te invito a mi curso online de iniciación a la fotografía. Donde te mostraré todo lo que debes saber para hacer mejores fotos y dominar el arte de la fotografía.

Sobre astronomía

Si quieres dedicarte a la fotografía nocturna y de estrellas, conviene que conozcas cómo funcionan los astros, cómo se mueven las estrellas, dónde va a estar la luna, etc. 

Por ejemplo, si quieres fotografiar la vía láctea a la perfección, lo ideal es que lo hagas en una noche sin luna para que su luz no te contamine Una vez más, aplicaciones como PhotoPills te permiten ver por dónde sale el sol, cómo se van a mover las estrellas, qué distancias focales necesitarás, etc. También hay apps de móvil para saber cuánto capturar auroras boreales (en caso de que te encuentres en el polo norte), como la app Aurora. La técnica para capturar auroras es bastante similar a la de la fotografía nocturna.

Componer y exponer correctamente con poca luz

Por otra parte, para este tipo de imágenes se suelen emplear focales cortas. Dicho de otro modo, objetivos bastante angulares. Lo que buscas cuando sales a fotografiar la noche no es centrarte en detalles puntuales (para lo que usarías un teleobjetivo). Más bien, todo lo contrario; te interesa incluir el máximo de campo de visión a tu encuadre, y el modo más sencillo que tienes a tu alcance es el uso de este tipo de lentes.

Vale, tienes bien claro cómo enfocar, cómo situar la cámara y das por hecho que tendrás que usar amplios tiempos de exposición. Pero llegados a este punto se te plantea un inconveniente más: cómo exponer y componer correctamente cuando todo está muy oscuro. 

Y para esto no hay ninguna fórmula mágica más allá del ensayo y error. Aunque eso no quita que, teniendo claros unos cuantos conceptos más, te resulte más fácil de poner en práctica.

Respecto a la composición

Lo ideal es que uses el live view de tu cámara a la vez que subes el ISO a lo máximo que esta te permita. 

Subir tanto este valor puede parecerte una locura, pero únicamente lo usarás para que puedas ver a través de la pantalla la escena que tienes ante ti, de modo que puedas componer a tu gusto, y luego lo vuelves a bajar para hacer la foto. 

Al exponer

Deberías orientar la cámara hacia la zona más iluminada de tu encuadre y jugar con los valores del triángulo de exposición para evitar subexponer o sobreexponer: si estás en plena naturaleza hazlo al cielo y si estás en ciudad, una buena forma de hacerlo es con los edificios. 

Y una vez hecho esto, prueba. Por ejemplo, puedes hacer una primera foto con ISO alto y, si estás contento con el resultado en lo que a luz se refiere, entonces lo bajas y lo compensas aumentando el tiempo en que permanecerá abierto el obturador.

See this gallery in the original post