Fotografía gastronómica ¿Qué es y cómo hacerla?
Gracias a los medios audiovisuales, el internet, redes sociales y las apps para pedir comida por internet, la fotografía gastronómica ha tomado un papel muy importante en el marketing.
Esto se puede explicar con una frase muy conocida: La comida entra por los ojos.
Por ello es vital para cualquier restaurante, pastelería, food truck o cafeterías mostrar al público sus platos de la mejor forma posible. Puesto que así atraen a posibles comensales que se sienten atraídos por su comida, esto lo explica un estudio hecho por la Universidad de Granada, el cual indica que los platos con buena presentación activan regiones del cerebro vinculadas al placer.
Si eres fotógrafo y quieres aprender todo lo que debes saber para hacer fotos de comida, te invito a que continúes leyendo este artículo.
¿Qué es la fotografía gastronómica?
Conocida como fotografía de alimentos o food photography en inglés, es un tipo de fotografía especializada en mostrar platillos y alimentos de la forma más atractiva posible para el usuario final.
Este tipo de fotografía se utiliza en libros de recetas, empaques de productos, menús, páginas web, volantes, vallas, anuncios online y en redes sociales.
En definitiva, una forma genial de dar a conocer un sitio de comidas y despertar en las personas esas ganas de probar esos platillos. Algo que se logra con conocimientos y mucha práctica.
Estilos de fotografía
En la fotografía gastronómica existen varios estilos, los cuales se pueden utilizar dependiendo del mensaje que se quiera transmitir. Entre estos podemos encontrar:
Minimalista
Son fotografías que se enfocan en destacar el plato o comida, sin otro tipo de elementos dentro del encuadre que puedan distraer la mirada.
Creativo
Es una fotografía que muestra a la comida de una forma diferente a la habitual, lo cual llama la atención de los espectadores.
Ejemplo, estamos acostumbrados a ver uno de los bordes de una hamburguesa. Ahora, imaginemos una fotografía en la que todos los ingredientes de la hamburguesa son visibles y se mantienen flotando en el aire.
Esta sería una forma creativa de plantear la foto de la típica hamburguesa.
Dark o fotos con fondo negro
Este tipo de fotografía se utiliza en publicidad, redes sociales, webs y en cualquier otro. Enfoca la mirada en el producto y contrasta a los alimentos, ya que todo lo demás está oscuro o subexpuesto. Sirve muy bien para cualquier tipo de alimento, ya sean postres, bebidas o comidas.
Lifestyle
Este tipo de fotografía es utilizado tanto en revistas como en redes sociales, ya que da una sensación muy orgánica. Se muestra la comida en manos de las personas que lo van a degustar para dar naturalidad al contenido. Lo importante aquí es contar una historia que incluya al producto.
Fondo blanco
Las fotografías de fondo blanco son un básico al hacer fotos de alimentos, puesto que son muy versátiles, se pueden utilizar tanto en menús, publicidad, redes sociales y hasta en el sitio web. Son fotografías muy bien iluminadas que muestran a detalle la comida.
Equipo fotográfico necesario
Para hacer fotografía gastronómica necesitamos algunos elementos indispensables, que seguramente ya tienes, pero en caso de que no cuentes con ellos, aquí te decimos cuales son:
Cámara
La cámara es fundamental, pero más aún que tenga controles manuales y mejor aún, de lentes intercambiables, las más recomendadas son las réflex y las mirrorless.
Esto te permitirá tener el control de cada parámetro de la cámara desde el ISO, velocidad de obturación y apertura del diafragma.
Aunque sí es verdad que hay cámaras compactas y móviles que tienen acceso a controles manuales como ISO y velocidad de obturación, que también son útiles.
Si ya tienes la cámara, entonces veamos el siguiente punto.
Objetivos
Si tienes una cámara réflex o mirrorless puedes apañarte con cualquier lente para hacer fotos.
Pero si quieres hacer fotografía gastronómica de calidad, lo recomendable es usar lentes que no deformen los alimentos. Por ejemplo, el 50mm si tu cámara es Full Frame o el 35mm si utilizas APS-C, que sería equivalente a un 50mm por el factor de recorte.
Mejor aún si son lentes con una buena apertura, ya sean f1.8, f1.4 o f1.2, puesto que permiten el paso de mayor cantidad de luz.
Si piensas especializarte en la fotografía de alimentos, debes invertir en un lente macro, ya que este te permitirá capturar los platillos con mayor detalle. En cuanto al rango focal de los objetivos macros que debes mirar pueden ir desde 35mm hasta 100mm.
Trípode
Si bien podemos hacer fotografías con cámara en mano, hay situaciones que ameritan sí o sí tener un trípode, puesto que te permitirá mantener la cámara estable, trabajar a velocidades bajas y, en definitiva, conseguir fotografías más nítidas.
Además, al trabajar con trípode, puedes componer poco a poco, agregando o quitando elementos dentro del encuadre mientras miras por la pantalla o a través de un monitor externo.
Para fotografía de comidas siempre viene bien un trípode con brazo extensor horizontal, el cual te permitirá hacer planos cenitales, que son tediosos de hacer si no tienes el trípode.
Luz continua o flash
La iluminación artificial es muy recomendada para hacer fotografía de alimentos, ya que con esta puedes tener el control total de la luz del set. Existen dos fuentes de luz artificial que podemos utilizar.
Luz continua, que funciona con LEDs o bombillas encendidas de forma permanente, pero no son tan potentes como los flashes.
Flash externo que iluminan la escena solo por un instante determinado. Una de las ventajas del flash es que puedes controlar la velocidad del candelazo, con lo que puedes conseguir efectos fotográficos, como congelar el movimiento.
Reflectores y difusores
Al momento de iluminar cualquier set siempre debemos tener en cuenta la forma en que incide la luz y las sombras que genera.
Un par de elementos que no pueden faltar son los reflectores, que permiten rellenar las sombras reflejando la luz del flash.
Y los difusores que permiten suavizar la luz que llega al objeto que vamos a fotografiar.
Estos también son muy útiles cuando se utiliza luz natural.
Fondos para fotografía gastronómica
Los fondos o backdrops son un elemento importante en cualquier tipo de fotografía y en el caso de la fotografía gastronómica, juegan un papel importante, ya que permiten dar contexto a la comida y mostrarlas de una forma más atractiva. Los fondos pueden ser de:
Madera o compuestos, ya sea de madera sólida, natural, pintada o barnizada. También se pueden hacer con láminas de compuesto, texturizadas y pintadas.
Papel o cartulina de blanco, negro o cualquier otro color, son los tipicos que se utilizan para hacer trabajos escolares.
Plásticos, estos se pueden encontrar en diferentes medidas, texturas y colores, suelen tener diseños que imitan la madera, mármol u otras superficies. La ventaja de estos es que se pueden doblar y lavar en caso de que se ensucien.
Soportes
Todos los materiales o accesorios que te permitan sostener, levantar o sujetar los alimentos son bienvenidos para hacer fotografía, ya sean:
Pinzas o abrazaderas de sujeción,
Trípode,
Hilo de nylon,
Cinta adhesiva,
Silicón caliente,
Cualquiera de estos, aunque no son imprescindibles, te serán de utilidad cuando menos te lo esperes, así que mejor tenerlos siempre en el estudio.
Accesorios culinarios
Dependiendo del tipo de fotografía que vayas a hacer, podrás utilizar diferentes elementos que acompañan al protagonista de nuestra foto, pero que no distraen la atención, como:
Paños de cocina.
Platillos con diseños diferentes.
Cucharas, tenedores y cuchillos de estilo vintage.
Vasos, tazas, jarras.
Servilletas.
Iluminación
Puedes valerte de una sola fuente de luz para hacer fotos de comida, sin importar que sea natural o artificial.
Lo que importa es la dirección de nuestra fuente de luz, una que no debemos utilizar nunca es la luz frontal, mientras que las recomendadas son:
Lateral, ya sea a la izquierda o derecha de nuestro plato.
Trasera, la cual iluminará el plato desde atrás, en este caso se utiliza cuando la cámara está en ángulo picado o cenital.
La composición
La composición es clave para lograr una buena fotografía, en proyectos pequeños el fotógrafo es el encargado de todo el proceso creativo, la composición, los elementos que van a aparecer en el encuadre y demás.
Sin embargo, cuando se trata de grandes producciones se suele trabajar con un equipo de producción que incluye diseñadores, estilistas, creativos y decoradores. Así se consigue capturar el mensaje que quieren transmitir.
Si quieres aprender más sobre composición, te invitamos a mirar nuestro curso de composición fotográfica, con el que aprenderás todo lo que necesitas para mejorar cualquier tipo de fotografía que hagas. desde paisajes hasta gastronomía.
Hacer fotografía de comida con el móvil
Si no tienes una cámara mirrorless o réflex, flash y demás equipo fotográfico, pero tienes un móvil con una cámara decente. Estos consejos tal vez sean de utilidad para ti.
Controles manuales
Procura utilizar los controles manuales de la cámara de tu móvil, esta opción está disponible en los modelos de gama media alta, con los que puedes controlar velocidad de obturación, ISO, temperatura.
En caso de que tu móvil no tenga esta función, puedes descargar la aplicación de Adobe Lightroom con la que podrás acceder a una cámara en modo profesional, controlar diferentes parámetros e incluso guardar fotos en DNG (RAW).
Lo cual nos permite tener el control total de la fotografía que vamos a conseguir.
No utilices el flash del móvil
El segundo punto que debes tener en cuenta es desactivar el flash, quizá sea útil para hacer selfies o fotos random. Pero si quieres hacer una buena foto de comida con el móvil, lo mejor es no utilizarlo y valerte de fuentes de luz externas, ya sea luz continua o natural.
Busca una fuente de luz natural
La luz natural es genial para hacer fotos de comida en rollo lifestyle, pero debes saber aprovecharla para conseguir buenos resultados.
Lo recomendable es posicionar tu set cerca de una gran ventana, mejor aún si está nublado o la luz es indirecta, ya que así no tendrás luces ni sombras duras.
En caso de que la luz sea directa, puedes utilizar un difusor o un papel blanco para hacerla más suave.
Prepara una buena composición
Busca el encuadre que mejor le favorezca al platillo que vayas a fotografiar, una buena idea es mirar fotografías de comidas similares como inspiración.
Prueba diferentes ángulos o planos, mueve el plato o cambia la posición de los elementos dentro del encuadre hasta conseguir un resultado prolijo.
