Un otoño de fotografía en el Camino de Santiago
El otoño es esa estación en la que las temperaturas comienzan a bajar, pero aún no hace frío, de vez en cuando llueve y el cielo se torna gris. El aire huele diferente, con ese olor característico de las primeras lluvias, la caída de las hojas y la tierra húmeda. Es esa época perfecta en la que apetece sentarse con el portátil en el porche de casa, cubierto con una fina manta y con una taza de té humeante entre las manos.
Es como si después de las vacaciones de verano, cada cosa volviese a su sitio y todo volviese a la calma. Con esta calma, percibimos la sensación de que los entornos naturales y rurales, eclipsados por los visitantes hasta entonces, vuelven a despertar en su ser más natural.
Para los amantes de la fotografía, la explosión de vida otoñal y la exuberancia de colores y luces que ofrece, es uno de los momentos más bonitos del año para hacer fotos. En este aspecto, el camino de Santiago en cualquiera de sus variantes, se presenta como un plan perfecto para la fotografía de paisaje y de retratos, por combinar entornos naturales, rurales y pequeños recovecos de vida que nos muestran los rasgos identitarios de la cultura de las gentes del lugar.
Arte e inspiración en el Camino de Santiago
El camino de Santiago es un recorrido cargado de magia, historia y vivencias. Por su gran tradición y consolidación como ruta de peregrinación en los últimos siglos, el camino es recorrido cada año por un sinfín de peregrinos. Antes, la gente que peregrinaba solía hacerlo principalmente por motivos religiosos. Hoy en día, la gente hace el camino por diferentes motivos: fe, autodescubrimiento, conocer lugares, visitar elementos patrimoniales, introspección… y también como fuente de inspiración.
Así es, a lo largo de su dilatada historia han sido muchos los artistas que han buscado a sus musas en las sendas jacobeas. Podemos encontrar muchas producciones artísticas asociadas, en forma de fotografía, vídeo, literatura, pintura, etc.
¿Qué tiene de bueno el otoño en el Camino de Santiago?
Como ya hemos dicho antes, el otoño tiene un “je ne sais quoi” que lo convierte en una estación perfecta para realizar fotografía en el camino. A continuación os detallamos sus puntos fuertes:
⦁ Pocos peregrinos: en otoño hay menos peregrinos, por lo que puedes pasar horas sin cruzarte con nadie disfrutando de hacer fotografías sin molestias.
⦁ El clima: No hace calor como en verano, pero tampoco hace frío, y no hay tanta gente como en primavera.
⦁ Los colores: la caída de las hojas de los árboles, produce una explosión de colores con el marchitarse de las mismas. Las tonalidades verdes, amarillas, rojizas, ocres y marrones dominan el paisaje.
⦁ Luces y contrastes: la variabilidad del cielo, el viento y la formación de nubes, proyectan luces y sombras muy interesantes para aprovechar en fotografía.
Esta quietud descrita, proporciona una gran conexión con el medio que hará que las fotografías sean excepcionales. Además, las sendas jacobeas ofrecen tal cantidad de recursos, que tanto los fotógrafos profesionales como los principiantes obtendrán unos grandes resultados.
¿Qué podemos fotografiar en el camino?
Pues bien, realmente son muchas las cosas que podemos fotografiar. Probablemente, los paisajes se llevan el primer premio, ya que se encuentran diferentes tipos: boscosos, de montaña, ribereños, rurales, urbanos… También es posible hacer fotografía de retrato, de personas que viven en entornos rurales. Existen aldeas rurales en las que parece que el tiempo no hubiese pasado y sus habitantes nos mostrarán atuendos tradicionales de la zona muy interesantes.
Además, es posible fotografiar elementos patrimoniales de gran valor, desde pequeñas iglesias de estilos prerrománicos o románicos, a grandes catedrales góticas o románicas y construcciones civiles. Existen también puntos de interés a lo largo de las etapas y lugares peculiares como los puntos en los que los peregrinos acumulan cosas a modo de santuario. En esos lugares podemos fotografiar desde objetos interesantes, a abalorios, escritos y pintadas que tienen una historia detrás.
Otoño en las rutas jacobeas
Cualquiera de las rutas jacobeas es buena para practicar fotografía y todas ofrecen bellísimos rincones y elementos. Si eres amante del bosque y la montaña, puedes animarte con el camino Francés o el Primitivo. Si te gustan más las combinaciones de entornos naturales con rurales el camino Portugués o el Inglés son perfectos para ti. Y si eres un enamorado de la costa, sin duda el camino del Norte y el camino a Fisterra y Muxía son tus itinerarios.
En definitiva, el camino de Santiago en otoño nos permite fotografiar vida en su más amplia definición. Para los aficionados a la fotografía una escapada al camino de Santiago en esta estación será muy estimulante por la variedad de bellos paisajes y entornos idílicos que se encuentran a cada paso. Os aseguramos que no os cansaréis de fotografiar.
Y tú, ¿has hecho ya algún camino en otoño? Comparte tu experiencia con nosotros.
Este artículo ha sido escrito por el equipo de www.viajecaminodesantiago.com , visita su web para más información sobre el camino :)