"Por interés" - Una reflexión de Bambú
Cuando recibí la propuesta de escribir un texto para este nuevo blog de Kike, acepté con mucho gusto dado el gran respeto que tengo por su trabajo y forma de pensar, pero sobretodo por el cariño que cogí a su alma, libre cual unicornio barbudo salvaje. También a esa privilegiada mente, siempre en calma, a la vez que curiosa y despierta.
¿Y sobre qué escribo? - Le pregunto.
Lo que quieras - Me dice él.
Entonces me pregunto a mí mismo varias cuestiones, una reflexión que hago a medida que escribo estas líneas: ¿Qué es lo que quiero contar? ¿Qué es lo que quiero? – “Otro medio más para difundir y promocionar lo que quieras”, me dice mi mente. ¿Qué quiero difundir? ¿Que organizo viajes fotográficos con los que consigo seguir viajando y contando historias?
Si hablo sobre cualquier otro tema, puedo encajar esa “publicidad”, me dice mi mente, y de hecho es lo que estoy haciendo ahora mismo de forma nada sutil. ¿Pero qué quiero? ¿Ganar algo escribiendo o que ganen quienes me leen? Claramente quiero ambas. ¿Un acto egoísta? Para nada. El problema es que relacionamos el interés propio con el egoísmo con demasiada facilidad.
Absolutamente todas las personas que habitan en este planeta se mueven por intereses propios. El interés de la madre Teresa de Calcuta era proteger a los desvalidos y a los enfermos terminales, algo que a ella le enriquecía. Las mayores riquezas no son los billetes y no se compran con ellos.
Os cuento mi interés con este escrito:
Quiero transmitiros que últimamente estoy en conflicto con mi principal fuente de ingresos y en parte con mi forma de vida. Groenlandia y la Antártida se derriten y este planeta, amigos míos, se está yendo a la mierda. No es ninguna broma, y quien no quiera verlo está cerrando los ojos y diciendo “LALALAALAALAA” como un niño pequeño, para seguir consumiendo sus días consumiendo. Quiero, quiero cosas, cosas quiero… pero las cosas no nos quieren.
Yo también quiero: quiero cambiar, quiero mejorar, quiero transmitir algo bueno, quiero que me quieran y quiero querer. Quiero saltar de alegría, quiero bailar y cantar a la luna, quiero ver atardecer y envejecer sabiendo que aquí estoy haciendo algo bueno, que mi paso por esta vida y este planeta marcan un cambio positivo en él.
¿Quiero organizar viajes a lejanos destinos para personas que van a hacer un viaje de 10 días? El consumo de combustibles fósiles es, junto con la ganadería, la fuente principal de gases invernaderos de este planeta, y los vuelos son con diferencia la peor fuente dentro del sector transporte. ¿Quiero seguir volando tanto y haciendo que otros vuelen? No lo tengo muy claro. Se que transmito un buen mensaje con mis fotografías y textos, se que puedo contagiar cuanto aprendo, pero también tengo el poder de predicar con el ejemplo, y quiero también ser un ejemplo de consumo responsable y ecológico.
Me dije: ¡Lo tengo! Parte del presupuesto que pides para un viaje servirá para plantar árboles ☺ … Ojalá fuera así de fácil, pero lamentablemente no se puede borrar nuestra huella de carbono sencillamente plantando árboles o recogiendo basuras en las playas (esto no quiere decir que no haya que hacerlo). A base de informarme, he llegado a la conclusión de que lo mejor que podemos hacer es transmitir mensajes como este, educar y cobrar mucha más consciencia de nuestra propia forma de consumo.
El viaje, en cualquiera de sus formas, sin duda alguna abre la mente. Yo he decidido seguir haciéndolo, y seguir por ahora organizando viajes, porque creo que puedo transformarlo en algo muy positivo. Lanzar mensajes que despierten la conciencia, que muestren lo bello que es el lugar en el que vivimos y el poder que tenemos para mejorarlo o destruirlo con esa terrible epidemia que supone la codicia humana.
Quienes me seguís por las redes, habréis visto que he comenzado a publicar vídeos con frecuencia. He decidido hacerlo así para alcanzar a muchas personas y apostar por un sustento más ecológico para mi vida. Así que probablemente los viajes fotográficos que tengo planteados para el año que viene sean los últimos que organice, algunos de ellos junto a mi querido Kike, en los cuales trataremos no solo de transmitir nuestra pasión por la fotografía, sino también la importancia de ser respetuosos con las personas que encontramos en nuestro camino y con nuestro entorno.
Me veo en un futuro viajando en bici, andando, haciendo autostop, en un barquito de vela o con paneles solares. Quién sabe. La cuestión es que no quiero promover volar tanto, ni comprar equipos nuevos y caros. Quiero fomentar el viaje al interior de uno mismo, el más duro y enriquecedor de todos los viajes. Quiero crear y compartir, y enseñar a hacerlo. Quiero ser ejemplo.
Bambú.